CASA ARZUNI
Este proyecto representa un momento muy especial en mi carrera como arquitecta, ya que fue el primer diseño de vivienda que realicé, y lo hice para mis padres. Ubicada en un condominio tranquilo en La Guácima de Alajuela, una zona de clima cálido, la casa fue pensada como un refugio cómodo, funcional y conectado con la naturaleza, ideal para vivir plenamente y en calma.
Desde el inicio, la solicitud principal fue clara: querían una casa que les permitiera "vivir en una terraza", un espacio donde pudieran disfrutar al aire libre de forma cotidiana, cómoda y natural. Por eso, el corazón de la casa se encuentra en su zona social, donde la sala y la cocina se abren completamente hacia una amplia terraza mediante una gran puerta corrediza. Esta terraza, a su vez, se conecta directamente con un jardín donde los propietarios han sembrado un pequeño bosque, haciendo del entorno natural una extensión directa de la vida diaria. Es un espacio ideal para las grandes reuniones familiares que son tradición en esta familia.
La vivienda está concebida completamente en un solo nivel, respetando otra solicitud clave de mis padres: poder desplazarse libremente, sin gradas ni cambios de nivel, desde la cochera hasta el patio. Esta decisión no solo responde a necesidades presentes, sino también a una visión de permanencia, comodidad y autonomía a largo plazo.
Un pasillo longitudinal bañado por la luz natural de tragaluces distribuye todos los espacios. Estos tragaluces están diseñados con louvers que reflejan la luz e impiden su incidencia directa, ayudando a mantener frescos los interiores sin perder iluminación natural. A lo largo del pasillo se encuentran los tres dormitorios: una habitación principal amplia, con su propio walk-in closet y baño privado, diseñada para brindar privacidad y confort, y dos habitaciones secundarias, cada una también con su walk-in closet y baño privado, pensadas para brindar a cada usuario su propio espacio independiente, ideal para visitas largas o familiares que pasen temporadas.
Los techos de la vivienda responden al clima cálido de la zona con pronunciadas pendientes, buena altura y aleros extendidos que protegen de la radiación solar directa, contribuyendo a mantener frescos los interiores durante todo el año.
Junto al área de cocina, se encuentra una lavandería generosa y funcional, con espacio de almacenaje y buena ventilación. Adyacente a la sala, se diseñó un espacio especial para estudio fotográfico, como homenaje a la afición de la propietaria por la fotografía, ofreciendo un rincón versátil, privado y con buena luz natural para trabajar o crear. Además, en el pasillo se incorporó un pequeño closet tipo bodega y un baño de visitas, lo que brinda funcionalidad extra sin sacrificar diseño ni limpieza espacial.
Al lado de la entrada principal se diseñó una pequeña sala de televisión, pensada como un espacio más íntimo y recogido para el entretenimiento diario.
El diseño de la casa se resolvió con una distribución sencilla y limpia, que no solo favorece la funcionalidad y claridad espacial, sino que también genera una estructura rígida y segura, ideal para ofrecer estabilidad y tranquilidad a largo plazo.
